Decepcion
Rasgando, insistente, el alma,
astuta sigue, acomodada,
en lo más hondo de la entrañas;
no es el amor muerto que se guarda
ni aquella errada pena
sacudíendome tantas mañanas,
tampoco es este vagar a la deriva
lo que inquieta y daña,
ni el llorar por nada,
o sentir el vacío a cada pisada;
no es esta desabrida desesperanza
que cada noche me acompaña,
ni la falta de ilusiones o quimeras
que ya ni busco con el alba,
no es este cúmulo de lágrimas
ni la ausencia de sonrisas en mi cara.
No, no es eso lo que atenaza
mi aliento, mis ganas,
es más bien esta sensación
lineal,
continua,
enquistada,
secreta y abstracta
que me amarga,
que no tiene cura,
que me apaga
como un soplo a una llama,
como arena que se empapa
continuamente con la mar brava,
es esta decepción tan inmensa
que el olvido no la abarca,
que renace y anda
a cada instante que pasa.
( Anonimo )
astuta sigue, acomodada,
en lo más hondo de la entrañas;
no es el amor muerto que se guarda
ni aquella errada pena
sacudíendome tantas mañanas,
tampoco es este vagar a la deriva
lo que inquieta y daña,
ni el llorar por nada,
o sentir el vacío a cada pisada;
no es esta desabrida desesperanza
que cada noche me acompaña,
ni la falta de ilusiones o quimeras
que ya ni busco con el alba,
no es este cúmulo de lágrimas
ni la ausencia de sonrisas en mi cara.
No, no es eso lo que atenaza
mi aliento, mis ganas,
es más bien esta sensación
lineal,
continua,
enquistada,
secreta y abstracta
que me amarga,
que no tiene cura,
que me apaga
como un soplo a una llama,
como arena que se empapa
continuamente con la mar brava,
es esta decepción tan inmensa
que el olvido no la abarca,
que renace y anda
a cada instante que pasa.
( Anonimo )
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