Una buena elección

Soy una chica de México y esta es mi historia
Hace dos años mi padre consiguió un nuevo trabajo y tuvimos que mudarnos mi familia y yo, soy hija única. La verdad yo no me quería ir, toda mi vida estaba hecha en mi antigua ciudad, sabía que ese sería el cambio más radical de mi vida y tenía mucho miedo de tener que empezar de nuevo en otro lugar. Y en las vacaciones de verano en el 2006, yo ya estaba en otra ciudad.

Las vacaciones se acabaron y tuve que asistir a clases, donde me sentía realmente insegura y entonces se me acerco un chico y pues iniciamos conversación, acepto que es guapo, pero al principio no me llamo la atención. Empezamos a llevarnos más, y en dos meses yo ya me sentía como pez en el agua, él (David) ya me había presentado a todo su grupo de amigos y él era realmente popular, y aunque asiste a un grado superior que al mío, eso no nos impedía vernos y hablarnos cada vez que podíamos. Nos hicimos muy amigos y hablábamos horas por teléfono y por Chat. Así pasamos medio ciclo escolar, hasta que en llegaron las vacaciones de invierno y al despedirnos, me dijo que me iba a extrañar mucho y que me quería, yo le respondí que también lo extrañaría y que yo también lo quería y en ese momento me robó un beso. Me sorprendió tanto que me dejo sin palabras, ese beso me lleno de confusión, porque en ese instante me di cuenta de que lo quería más de lo que se quiere a un amigo, mi cuerpo se desprendió de mi mente y le devolví el beso llena de ilusión y al separarnos me quede sin palabras y me confesó que estaba enamorado de mi, y que nunca olvidaría ese beso; yo estaba tan sorprendida que no pude decirle nada y solo me acurruqué en su pecho y él me rodeo con sus brazos.

Las vacaciones se acabaron y lo volví a ver después de dos semanas, cando me acerque para saludarlo, me dio un paquete y me dijo que era mi regalo de navidad, y para su sorpresa yo le había comprado también un regalo. Cuando empezaba a abrir mi regalo, me pidió que lo abriera a solas, luego me dio un beso en la mejilla y se fue a clases. Yo hice lo mismo, pero a media clase, me gano la curiosidad, y salí corriendo al baño dispuesta a abrir mi regalo. Lo abrí y encontré un oso de peluche, una rosa, una carta en la que me confesaba todo lo que sentía por mí (cuando la termine de leer, lloré de felicidad) y un video que en la carátula decía “para la niña de mis sueños”. Regrese al salón con el paquete en mis manos temblorosas y aun estremecida, no puse atención en ninguna clase, pues solo pensaba en él, y en nuestro beso, en el cual había pensado todas las vacaciones.

A la hora del descanso, me senté sola afuera de mi aula, con mi oso de peluche en una mano y la carta en otra, que leía una y otra vez. Cuando me vio se sentó junto a mí y me preguntó si yo quería ser su novia; le conteste que sí y nos abrazamos y besamos durante todo lo que quedaba del descanso.

Al finalizar las clases, me llevo a mi casa y al llegar me pidió que viera el video que había en el paquete. Cuando despareció, me apure a entrar a mi habitación, coloqué el video en el reproductor y vi varias fotos en las que aparecíamos los dos cuando éramos amigos, y al final aparecía el diciéndome que me agradecía por todos los momentos que pasamos juntos. Apagué el reproductor y me puse a llorar, era lo más hermoso que me habían hecho en todo el mundo. Y ese instante él se apareció me dio un abrazo y un beso lleno de ternura y de amor, y desde ahí mi vida dio un giro radical. Hemos estado juntos desde entonces y cada vez que lo veo me doy cuenta de la buena elección que hice ¿no lo creen?

(Anónimo)